17 Ene Certificar el nivel de idiomas de tus hijos ¿ventaja o necesidad?

Hace poco, ordenando armarios, encontré fotos de mi estancia en Italia, cuando realicé mi semestre de Erasmus en la universidad de Perugia. Fueron unos meses maravillosos en tantos aspectos: personal, académico… toda una experiencia de vida que recomiendo a todos los jóvenes. Certificar idiomas

Me encantaría que mis hijos pudieran disfrutar de una experiencia similar y por eso les he contado mil veces (sí, me llaman pesada, pero ¿a qué madre no se lo han llamado sus hijos alguna vez?) que muchos de mis compañeros de estudios se quedaron sin plaza por no poder acreditar el nivel de idioma que pedían en cada una de las universidades a las que querían ir de Erasmus.

En mi caso, pedían italiano, que me preparé con empeño durante meses. Mientras, algunos de mis compañeros me preguntaban: ¿Arantza, de verdad te va a servir de algo tanto esfuerzo?, ¿te merece la pena la dedicación de tiempo y de dinero? …

Muchos de ellos se quedaron en España mientras otros nos íbamos a Italia, Francia, Irlanda, Holanda…. Creo que la respuesta a sus preguntas está clara…

Sí, merece la pena certificar el nivel de idiomas.

¿Por qué es necesario certificar el idioma de tus hijos?

Hay un aspecto muy importante que tienes que tener en cuenta a la hora de decidir si quieres que tus hijos certifiquen el nivel de idioma que tienen.

Y es que, hace unos años tener una certificación de idiomas era una ventaja y suponía una diferenciación respecto a otros.

Pero ahora, en muchísimos casos, ya es una necesidad. Es la condición imprescindible para acceder a una universidad, a unos estudios concretos, a una beca o a un viaje de estudios.

Sin esa certificación, tus hijos perderán la posibilidad de presentarse a muchas oportunidades maravillosas.

Además, en cualquier solicitud, incluir una certificación, muestra que tu hijo tiene inquietud por formarse, por esforzarse. La certificación refuerza el currículo, pero también la marca personal de tu hijo. Dice mucho más que el hecho de haber obtenido el título. Demuestra el esfuerzo y la implicación anterior para haberlo obtenido.

¿Cuáles son las mejores certificaciones de idiomas para tus hijos? Certificar idiomas

Según el anuario 2021 del Instituto Cervantes, el chino, el español y el inglés (por este orden) son las lenguas que utilizan más habitantes en el planeta. El inglés sigue siendo el idioma de los negocios.

Quizás, esta información ya te dé una pista de qué idiomas certificar.

Ahora bien, elegir una prueba para certificar el conocimiento lingüístico no es fácil. Dependiendo del idioma, puede haber un gran número de exámenes disponibles.

Lo más importante es que sea un certificado riguroso, avalado por organizaciones oficiales y con validez a nivel internacional.

De esta manera se elimina cualquier duda acerca del nivel de idiomas de tu hijo.

¿Qué certificación de idiomas preparar?

Lo cierto es que no hay una certificación mejor o peor (siempre que cumpla los requisitos indicados en el apartado anterior). Dependerá de los objetivos del estudiante y de la familia.

Te indico a continuación las principales certificaciones de algunos idiomas:

–          Chino: HSK, YCT (para niños y jóvenes de primaria y secundaria)

–          Español: DELE, DELE escolar (para niños y jóvenes de entre 11 y 17 años)

–          Inglés: TOEIC, Cambridge, IELTs, TOEFL, APTIS

–          Francés: DELF, DELF escolar, DALF

–          Italiano: CELI, CILS, AIL

–          Alemán: Goethe, TestDaF o DSH (Los dos últimos son necesarios para el acceso a la universidad alemana)

Cuando existen distintas certificaciones para el mismo idioma, te recomiendo que te informes de cuál es la más valorada según el área geográfica, el sector empresarial o el área de conocimiento. En algunos casos, se requiere una certificación específica (como por ejemplo para el acceso a algunas universidades americanas).

¿Cuándo empezar a preparar una certificación? Certificar idiomas

La certificación acredita que se tiene un nivel específico del idioma. Por lo tanto, si a tu hijo le van a exigir acreditar un nivel concreto para entrar a una universidad, solicitar una beca o cursar unos estudios determinados, es importante organizarse con tiempo.

Primero hay que tener el nivel y luego preparar el examen. La preparación ya supone una dedicación importante en tiempo y en esfuerzo.

No se puede querer alcanzar el nivel y preparar el examen a la vez, ni tampoco hacerlo en tiempo récord.

Los niños y jóvenes tienen muchas obligaciones, tareas y horarios y además cada uno tiene su ritmo de aprendizaje.

Conocer todos estos aspectos antes de afrontar la preparación de una certificación es importante para alcanzar el éxito con seguridad y que el proceso de acreditación no suponga una fuente de frustración para el niño o el joven.

Obtener una certificación de idiomas es un proceso que supone esfuerzo para el niño o el joven (también para las familias) pero que reporta multitud de beneficios, tanto personales como académicos y profesionales y que merece siempre la pena.

¿Crees que es beneficioso certificar el nivel de idiomas de tus hijos? ¿Te has planteado hacerlo? Me encantaría que me contases tu opinión o experiencia en esta publicación de IG donde hablo de un caso concreto sobre ello.