23 Abr Cómo transmitir valores a niños y adolescentes con los libros
Educar en valores es una de las enseñanzas más valiosas que podemos transmitir a nuestros hijos y si como dice Marta Roig, “la lectura es una herramienta de vida”, qué mejor manera de hacerlo que a través de los libros.
Si desde pequeños les enseñamos valores, cuando crezcan nuestros hijos serán capaces de convivir en armonía, tener una vida sana y equilibrada y sentirse a gusto en el entorno en el que se encuentren.
Los valores educativos no son objetos concretos ni materiales. Al contrario, son conceptos abstractos que necesitan trasladarse a la práctica para que los niños puedan visualizarlos y comprender su importancia.
¿Cómo traducimos esos conceptos a la vida de nuestros hijos? ¿De qué manera damos a niños y adolescentes recursos para aplicarlos?
Te cuento un secreto: La lectura es un recurso maravilloso y muy valioso para transmitir valores en todas las edades.
Si sigues leyendo te explico cómo lograrlo.
Cómo se transmiten valores a través de los libros
Los niños aprenden lo que es correcto y lo que no a partir de la interacción con sus padres y con las personas más cercanas, a partir de observar y «absorber» conductas. Somos su mejor ejemplo.
Pero a veces, con el ritmo actual de vida, las ocasiones para dar ejemplo nos pasan en un momento que no es el adecuado, o no tan a menudo como quisiéramos. Los libros nos dan la oportunidad de transmitir los valores con el tiempo y el ritmo que nosotros y nuestros hijos necesitamos.
Como he compartido en artículos anteriores, para fomentar el hábito por la lectura en los niños, es fundamental que los niños asocien leer a diversión y entretenimiento.
Pero los buenos libros, además de proporcionar placer por el mero disfrute de la lectura, transmiten siempre algún valor. ¿Cómo?
Porque leyendo el niño o el adolescente:
- Se pone en el lugar de los personajes.
- Trata de comprenderlos.
- Experimenta sus emociones y las consecuencias de sus actos.
- Identifica emociones nuevas.
- Afronta retos y miedos.
Todo ello desde una distancia de seguridad que permite al niño sentir, observar, preguntarse, aprender y crecer, pero ¡sin riesgos!
Además, si compartes tiempo de lectura en familia, ya sea leyendo tú en voz alta, leyendo él o haciendo cualquier actividad relacionada con la lectura también transmites valores como la importancia de la comunicación, la confianza o la autoestima.
Cómo elegir un cuento para educar en valores
Y te preguntarás: ¿Qué libro lee o leemos? ¿Todos los libros sirven para educar en valores? ¿Es necesario que para trabajar el valor de la generosidad, de la empatía, de la tolerancia… o de cualquier otro, el libro hable específicamente de ello? Pues no necesariamente.
Te indico algunas características que todo cuento debería tener para ayudarte a elegir:
– Libros que emocionen. Si el libro no conecta con el niño (no es una temática que le gusta, no le atrae, no le transmite, no es adecuado para su edad…) no disfrutará con la lectura, así que todos los puntos siguientes sobran. Este es el primero y fundamental.
– Personajes con los que el niño o el adolescente pueda identificarse. Así podrá sentir lo que ellos sienten, ponerse en su lugar, adaptando lo que les pasa a los personajes, a su vida y a sus circunstancias personales.
– Historias con trasfondo, con valor añadido, pero sin moralinas. Será el niño (con tu ayuda si es necesario) quien lo interprete según su edad.
– Con ilustraciones atractivas que acompañen al texto y representen con claridad lo que sucede y lo que sienten los personajes. El lenguaje no verbal es fundamental.
Como ves, no tienen porqué ser libros con intenciones específicas, sino historias que despertando su amor por la lectura, ayuden a tus hijos a aprender sobre el respeto al medio ambiente, el esfuerzo, la solidaridad, la gratitud… o los valores que tú quieras transmitir a tu hijo.
Actividades para transmitir valores a través de la lectura
Ahora que ya sabes cómo elegir un libro para educar en valores a tu hijo, comparto contigo varias actividades para que puedas disfrutar al máximo y sacarle todo el partido al libro y a los momentos que pases con tu hijo, sobre todo si quieres utilizarlo como herramienta para aprender una segunda lengua.
1.- Diccionario de Valores: Identifica los valores que te representan o los que quieres transmitir a tu hijo en función de su edad. Con los más pequeños basta con identificar dos o tres.
Consiste en poner en una cartulina grande o en cualquier otro soporte el nombre del valor. Puedes poner también un dibujo o una fotografía que lo represente (mejor si lo ha hecho el niño o lo habéis buscado juntos). Cada vez que un personaje o una situación de un cuento escenifique ese valor, el niño pondrá una foto o dibujo de ese personaje o situación debajo del valor.
2.- Ver antes de leer: Cuando tengas un cuento nuevo, podéis ver las imágenes (sin leer el texto) y juntos tratar de imaginar lo que está sucediendo. Fomenta la empatía, el aprendizaje de la expresión no verbal, la resolución de conflictos…
Puedes reforzarlo si mientras observáis haces preguntas del tipo: “¿Cómo crees que se siente este personaje?», “¿Por qué crees que le pasa esto?” ,“¿Qué crees que va a pasar?”, “¿Qué harías tú en esta situación?”
3.- Potenciar las emociones: Siempre es más fácil hablar de lo que les pasa a los demás que de lo que le pasa a uno mismo. Aprovecha la lectura para reflexionar con tus hijos sobre si ellos se reconocen en las situaciones del cuento y cómo han reaccionado o cómo lo habrían hecho.
“¿Cómo crees que debería actuar este personaje?, “¿Cómo afectaría eso a los otros personajes?”, ”¿Qué otras cosas podría hacer?”, “¿Qué harías tú en su lugar?”, “¿Cómo te sentirías tú?”
4.- Para los adolescentes: Los adolescentes necesitan actividades que a través de la lectura les ayuden a la autoconciencia y el autoconocimiento. Si compartes con ellos las lecturas que realizan ya de manera autónoma, fomentas el diálogo y les permites poner en palabras lo que les sucede. La lectura les muestra modelos y estrategias para solucionar conflictos, siendo capaces de empatizar con los demás.
«No es difícil tomar buenas decisiones cuando sabes cuáles son tus valores” – Roy Disney. Si transmitimos nuestros valores a nuestros hijos a través de la lectura, nos aseguramos de que éstos perduren en ellos toda su vida, tomen buenas decisiones y hagan de este mundo un mundo mejor.
¿Te habías planteado el trabajar los valores así juntos? ¿Crees que la lectura es una buena herramienta para transmitir valores? Comparte en mi cuenta IG tus opiniones e ideas y cuéntanos cómo lo haces tú con tus hijos.